Una finca con alma y raíces
Finca Don Leandro no nació como un negocio, sino como un sueño familiar que fue creciendo con el paso del tiempo. Lo que antes fue una granja de uso agrícola y ganadero, hoy es un espacio lleno de vida, historia y emoción, donde se celebran momentos únicos y se comparten experiencias auténticas.
Nuestra historia
Todo comenzó con una casona canaria antigua, rodeada de campo, animales y recuerdos. Con esfuerzo y mucho corazón, fuimos dándole forma a lo que hoy es la finca: un lugar que conserva su esencia rústica, su decoración sobria y sus raíces familiares. Cada piedra, cada árbol y cada objeto tiene una historia que contar, y esa historia es la que compartimos con usted cada vez que cruza nuestras puertas.
Nuestro propósito
Queremos ofrecerle algo más que un espacio bonito. Nos mueve la ilusión de crear momentos reales, en contacto con la tierra, con lo simple y con lo auténtico.
Ya sea que venga a celebrar, a descansar o a vivir una experiencia diferente, nuestra misión es que se lleve más de lo que esperaba: emociones, conexión y recuerdos.
¿Por qué Don Leandro?
- Silencio y ambiente rústico
El entorno pone el resto: naturaleza en estado puro.
- 350.000 metros cuadradoso
Caballos, vacas, ovejas, gallinas… y árboles frutales, (manzanos, ciruelos, nogales). Vieja granja familiar convertida en uno de los alojamientos más especiales de la isla.
- Decoración -sobria, nada artificial
Se han empleado materiales muy de la tierra, con piezas de madera y hierro forjado, lo que le da ese punto de «vuelta a las raíces» que tanto perseguía su propietaria.
- Un mirar hacia atrás
Realzado por fotografías en blanco y negro, máquinas de coser antiguas, bañeras como las de antes… Con todo, lo más anacrónico no es el mobiliario, sino otros pequeños detalles que no dejarán indiferentes a los urbanitas de pro.
- Sentirse granjeros
La posibilidad que tienen los clientes de sentirse granjeros por un día cuidando de las vacas, terneros, gallinas y cabras canarias con que cuenta la propia casa.
Nuestro equipo
Detrás de cada detalle hay personas que aman este lugar y lo cuidan como su hogar. Somos un equipo cercano, amable y entregado, que le acompañará en todo momento para que su paso por Finca Don Leandro sea cómodo, especial y a su medida. Cada sonrisa, cada saludo y cada servicio están pensados para que se sienta bienvenido desde el primer instante.